Buen partido del Caspe en un duelo muy intenso en el que acabó imponiéndose a un rival directo por la permanencia para seguir manteniendo todas sus opciones.
El Monzón estaba replegado e intentaba buscar el contragolpe, pero el Caspe, con buenas vigilancias, era dominador. El primer aviso lo dio Burillo tras un pase de Barriendos. El disparo se marchó por encima del larguero. Una jugada de Muniesa por la banda fue rematada por Barriendos y Palau realizó una gran intervención. La siguiente jugada, una acción combinativa de todo el equipo local, terminó con un pase de Escuin a Barriendos, que de fuerte disparo cruzado consiguió batir al meta montisonense.
De ahí hasta el final de la primera parte nada cambió. Solo cabe reseñar una falta que lanzó Luis Costa y pegó en la barrera.
En la segunda mitad el Monzón se intentó estirar, pero el Caspe, bien replegado, no dejaba espacios y cada robo de balón se transformaba en una acción de peligro, con dos ocasiones de Burillo y otra de Barriendos, en las que solamente faltó la definición. El conjunto de Vidal Agné intentaba realizar un juego más combinativo que en la primera mitad pero le faltaba profundidad.
En el minuto 69, una falta en la frontal fue lanzada por Barriendos. El balón dio en el palo y el rechace lo aprovechó Burillo logrando el segundo gol que permitió al equipo caspolino jugar con mucha tranquilidad los últimos minutos del encuentro.
Un partido que refleja la clara mejoría del equipo caspolino en las últimas jornadas.